quiero ser de los lonely hearts.

es el lugar de los fines de semana, el lugar de las chelas y donde los pensamientos se quedan. es siempre feliz y, a pesar de haberse vuelto triste alguna vez, siempre regresaré. la primera vez fue la más feliz, porque aprendí a morder y a dejarme morder, me encontré con el chico de la luz, el del parlante y con las melodías que le gustaban volar por mi oido, el sudor, el tiburón y me presentaron oficialmente a ultrabeba, con una chica de cabello negro largo, preciosa y una más que, quizá, ahora me llame más la atención. la segunda no se hizo esperar, no podía más. sabía que me volvería a encontar con el primer personaje, lo quería, lo sabía, y a pesar de haber estado en el mismo lugar, no nos encontramos (quizá ahora me doy cuenta porque creo en el destino). eramos más, y entre "go, rachel" y el alcohol ya bailaba en el escenario. así se convirtió en el lugar de siempre, para todos. volví como a los dos meses, mi novio lo amo a pesar de que entro odiandole, es que aunque no se pueda respirar, se siente tan distinto, no ese ambiente de mierda donde la gente te mira sobre el hombro, el lugar donde finalmente no eres la comedia del drama. No rain. ya se había convertido en el lugar de siempre, y me da gusto que sea así. ha visto los pasos de primos y tios, es un lugar familiar, así lo veo yo, y, ahora, es mio.